Los consejos sobre cómo almacenar cuadros son bastante variados. Por esta razón, hemos querido traeros algunas ideas que os ayuden con la colocación y la organización de los mismos. De esta forma, podréis guardar aquellas pinturas que no utilicéis y recuperarlas posteriormente sin ningún tipo de daño. Además, podréis liberar espacio en vuestro hogar en caso de que fuera necesario. A menudo, los cuadros se convierten en objetos que ocupan un espacio demasiado grande en nuestros hogares. Por este motivo, nos vemos obligados a sacarlos de casa al sustituirlos por otros más modernos o para dejar espacio libre. En cualquier caso, estos elementos suelen tener un alto valor económico y sentimental. Por ello, no queremos deshacernos de ellos y buscamos la mejor manera para conservarlos. ¡Permaneced atentos a estas sugerencias para saber cómo almacenar cuadros y mantenerlos protegidos!
Cómo almacenar cuadros: protección
Una de las primeras cosas que debemos conocer es cómo embalar un cuadro. A la hora de guardar un cuadro, su embalaje para la protección del mismo es fundamental. Debemos tener en cuenta que esta será la forma que tendremos de conseguir que el cuadro llegue en perfecto estado a su destino. Durante el transporte siempre se corre el riesgo de golpear el objeto con distintos elementos. Por ello, para un correcto almacenamiento de pinturas, la forma de embalarlo será la siguiente:
- Proteger la pintura o el vidrio de la parte delantera. La parte que vemos del cuadro es siempre la más sensible. De esta forma, si colocamos directamente sobre ella un papel o cartón, corremos el riesgo de que se aplaste y el cuadro quede totalmente destrozado. Por ello, antes de envolverlo, debemos proteger esta zona con una madera o un cartón rígido. El material rígido deberá tener el tamaño del marco para permitir un espacio entre la pintura y este material. De esta forma, estaremos dejando un hueco que servirá para que la pintura no se estropee. En caso de tener vidrio, estaremos protegiendo el vidrio.
- Envolver con plástico de burbujas. A pesar de que a menudo es complicado encontrar este material, es la mejor forma de proteger un cuadro. Gracias a las burbujas estamos dotando al envoltorio de una capa de protección extra. Por este motivo, la mejor recomendación es buscar este material y cubrir bien nuestro cuadro.
- Embalar con cartón o papel. Si tenemos cartón, los más recomendable es utilizarlo. Sin embargo, si nos parece demasiado abultado o aparatoso, podremos utilizar solamente papel para protegerlo frente al polvo.
Cómo almacenar cuadros: almacenamiento
El almacenamiento de pinturas tiene que cumplir una serie de requisitos importantes. De esta manera, estos objetos son piezas bastante delicadas que pueden estropearse con facilidad. Para ello, existen tres premisas fundamentales que debemos cumplir si queremos contar con nuestros cuadros en perfectas condiciones.
- En primer lugar, buscar un espacio seco, oscuro y frío. De esta forma, conseguiremos que los cuadros no se degraden debido a la acción natural. Además, también debemos aseguraros de que el área no cuenta con animales ni xilófagos que puedan estropear el marco o el lienzo.
- Colocarlos en un lugar elevado. Para evitar posibles problemas con el agua, buscaremos un estante o una repisa para apoyar los cuadros. Es importante alejar los objetos del suelo para evitar problemas por posibles filtraciones de agua.
- Mantenerlos siempre en una posición vertical. Hay que evitar que los cuadros se aplasten y puedan verse dañados colocándolos siempre de forma vertical.